lunes, 2 de abril de 2018

Tras unos días...

Tras unos días fuera, alejado del ruido de los coches y de los alaridos ajenos en su calle, Álvaro volvió con las pilas cargadas a la ciudad. Había aprovechado para dejar los puros, retomar el deporte y bajar el número de cervezas ingeridas al día. Se estaba tomando las cosas en serio, y ahora sus sudores no se producirían en la cama y por insomnio, sino por las largas carreras que daría por el parque. Cierto es que sus carcajadas habían dejado de ser la banda sonora del vecindario, pero sonreía con frecuencia y no se fatigaba al subir las escaleras.

Álvaro comenzaba a ser quien su familia quería, aunque bien es cierto que su antigua vida había sido de lo más pintoresca. Pensaba mucho en lo bien que le hacía sentir el whiskey irlandés, pero decidió dejarlo como premio para terminar las semanas. Hasta entonces, zumos y costumbres de santurrón.





4 comentarios:

  1. Un poco mas aburrido y menos risueño. Todo sea por la moda del cambio. Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justo, Ester, más aburrido que nunca y más complaciente.
      1abrazo,

      Jorge

      Eliminar
  2. Sólo son complementos para pincelar la vida... pero hay otros mundos.

    Mil besitos para tu noche, amigo mío.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces son pinceladas, otras veces los protagonistas cogen una brocha.

      Un abrazo grande, Aurora.

      Jorge

      Eliminar